La Constitución Española le encomienda a los poderes públicos la realización de políticas de previsión, tratamiento, rehabilitación e integración de los disminuid
os físicos, psíquicos y sensoriales, a los que les prestarán la atención específica que requieran y a los que ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que la Constitución les otorga a todos los ciudadanos.
El Artículo 4.2 del Estatuto de Autonomía le atribuye a los poderes públicos de Galicia la promoción de las condiciones para que la libertad e igualdad de los individuos y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas, removiendo los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud.
Así mismo, la Comunidad Autónoma de Galicia aprobó la Lei 8/1997, do 20 de agosto, de accesibilidade e supresión de barreiras na Comunidade Autónoma de Galicia y el posterior Decreto 35/2000, do 28 de xaneiro, polo que se aproba o Regulamento de desenvolvemento e execución da Lei de accesibilidade e supresión de barreiras na Comunidade Autónoma de Galicia.
Este último Decreto tiene por objeto desarrollar la Lei 8/1997, en el que se establece de forma pormenorizada las normas y lo procedimientos a utilizar para una adecuación de todos los espacios que permitan una verdadera adaptación y mejora de la calidad de vida de todas las personas que presentan dificultades en sus desplazamientos.
Los edificios públicos, las vías y los espacios libres representan uno de los ámbitos de aplicación más significativos y relevantes ya que son susceptibles de ser utilizados por el gran público en general.
El Concello de O Barco ha dado pasos positivos en este sentido, pero todavía quedan importantes deficiencias. Sin ir más lejos, la antigua Casa Consistorial, hoy conocida como “el Concello Vello” es un buen ejemplo de ello.
Lo cierto es que esta emblemática construcción se ha ido reutilizando para prestar diferentes servicios (cada vez más), pero sus deficiencias en materia de accesibilidad siguen sin resolverse. Consta de tres plantas cuyo único acceso es a través de unas escaleras, dificultando así la movilidad y la presencia de muchas personas que pueden acudir al Juzgado, a las Sesiones Plenarias, AEVA, oficina del Pacto Local de Emprego, actividades infantiles y etc.
Por ello, desde el Grupo Popular propondremos en la próxima Comisión de Obras que desde los servicios técnicos municipales se estudie la posibilidad de instalar un ascensor en este edificio.
Así mismo, es necesario recordar, que todavía quedan en nuestras calles numerosos bordillos sin rebajar y edificios de titularidad pública que no tienen resuelto los problemas de accesibilidad.
os físicos, psíquicos y sensoriales, a los que les prestarán la atención específica que requieran y a los que ampararán especialmente para el disfrute de los derechos que la Constitución les otorga a todos los ciudadanos.El Artículo 4.2 del Estatuto de Autonomía le atribuye a los poderes públicos de Galicia la promoción de las condiciones para que la libertad e igualdad de los individuos y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas, removiendo los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud.
Así mismo, la Comunidad Autónoma de Galicia aprobó la Lei 8/1997, do 20 de agosto, de accesibilidade e supresión de barreiras na Comunidade Autónoma de Galicia y el posterior Decreto 35/2000, do 28 de xaneiro, polo que se aproba o Regulamento de desenvolvemento e execución da Lei de accesibilidade e supresión de barreiras na Comunidade Autónoma de Galicia.
Este último Decreto tiene por objeto desarrollar la Lei 8/1997, en el que se establece de forma pormenorizada las normas y lo procedimientos a utilizar para una adecuación de todos los espacios que permitan una verdadera adaptación y mejora de la calidad de vida de todas las personas que presentan dificultades en sus desplazamientos.
Los edificios públicos, las vías y los espacios libres representan uno de los ámbitos de aplicación más significativos y relevantes ya que son susceptibles de ser utilizados por el gran público en general.
El Concello de O Barco ha dado pasos positivos en este sentido, pero todavía quedan importantes deficiencias. Sin ir más lejos, la antigua Casa Consistorial, hoy conocida como “el Concello Vello” es un buen ejemplo de ello.
Lo cierto es que esta emblemática construcción se ha ido reutilizando para prestar diferentes servicios (cada vez más), pero sus deficiencias en materia de accesibilidad siguen sin resolverse. Consta de tres plantas cuyo único acceso es a través de unas escaleras, dificultando así la movilidad y la presencia de muchas personas que pueden acudir al Juzgado, a las Sesiones Plenarias, AEVA, oficina del Pacto Local de Emprego, actividades infantiles y etc.
Por ello, desde el Grupo Popular propondremos en la próxima Comisión de Obras que desde los servicios técnicos municipales se estudie la posibilidad de instalar un ascensor en este edificio.
Así mismo, es necesario recordar, que todavía quedan en nuestras calles numerosos bordillos sin rebajar y edificios de titularidad pública que no tienen resuelto los problemas de accesibilidad.
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