La sala de juntas del Gobierno gallego va a estar cuidada hasta el mínimo detalle. Primero las amuebló con mesas y sillas de auténtico lujo que cuestan a las arcas públicas un total de cuatro millones.
Pero para terminar de decorar esta habitación, Touriño ha visto conveniente instalar un ventanal que se hace opaco y evita la entrada de luz natural utilizando para ello un mando a distancia. Este capricho costará 170.212 euros para una sala que sólo se utilizará una vez a la semana. Esta cristalera está realizada con materiales de auténtico lujo. Según informa ABC, el panel es de la firma DreamGlass, que gracias a la utilización de un polímero se oscurece cuando se activa la corriente eléctrica. La web de esta empresa dice que sus cristales "permiten en su estado opaco, proyectar imágenes en alta definición". Es decir, el ventanal se convierte en una enorme pantalla de plasma.
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